Desde la pandemia de Covid 19 a principios de 2020, se ha producido una crisis energética en el sistema mundial, ante la gran turbulencia e imprevisibilidad establecida por el mundo.
Ha habido una enorme caída de las demandas y precios internacionales, causada por la interrupción de la actividad económica y el aumento del desempleo en China, Europa y las Américas.
Como resultado de la regresión económica en todo el mundo, la industria energética ha tenido un impacto muy rápido y grande en los negocios, porque incluso con la propagación de las vacunas, que ayudaron a la reanudación gradual de las actividades en la economía de los países asiáticos, europeos y estadounidenses, el suministro de energía no respondió a esta reanudación.
Por dificultades técnicas y también la no reversión de la toma de decisiones de la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) para reducir la producción en respuesta a la baja demanda y consumo provocada por la crisis sanitaria, hizo que esta desaceleración se mantuviera.
Continúe leyendo el artículo hasta el final y aprenda más sobre este tema que todavía causa pérdidas hasta el día de hoy.
¿Qué es una crisis energética?
Primero, contextualicemos cómo se genera la energía que consumimos para su mejor comprensión. ¿Vamos juntos?
A lo largo de nuestra civilización, siempre hemos buscado formas cada vez más eficientes de producir y almacenar la energía que utilizamos. Después de todo, es con ella que contamos con el calentamiento de los ambientes, para cocinar, para dar mayor comodidad y más salud a todos, además de hacer funcionar las máquinas de la industria.
En vista de esto, el hombre aprendió a utilizar el fuego, el aceite, el viento, el sol e incluso la fuerza del agua como la mejor fuente de producción de energía, entre otros.
Sin embargo, tenemos dos tipos en la clasificación de las fuentes de energía, que son:
- renovables, capaces de regenerarse en menos tiempo y son inagotables (biodiesel);
- No renovable, formado por la descomposición de materia orgánica que requiere muchos años para su uso (carbón).
En vista de lo anterior, podemos decir que la crisis energética proviene de un problema formado en conjunto y que causa varios otros problemas naturales y estructurales, que afectan la generación de energía que necesitamos.
En otras palabras, los apagones, los recuentos de mayor consumo de energía y la interferencia directa en los precios de los bienes y servicios también pueden ser causados por las crisis políticas de los países.
¿Cómo se genera la energía que utilizamos?
Ya entendemos que la energía que facilita la vida cotidiana está formada por fuentes renovables o no renovables, que son inagotables o innotime para llegar a ser aptas para el uso humano, respectivamente.
Con esto, a partir de la década de 1970, con los aumentos graduales del petróleo, se llegó a un consenso global sobre la necesidad de producción de energía por otras fuentes, con el objetivo de crear conciencia en todo el mundo.
Los científicos confirman que la energía producida a partir de combustibles fósiles es finita y aún emite el doble de gases de efecto invernadero a la atmósfera, por lo que transforman las condiciones climáticas del planeta.
Con el fin de reducir el aumento de la crisis energética, Brasil se convierte en pionero de una matriz energética diferenciada, con el uso de combustible sostenible, a través de fuentes renovables, como la energía hidroeléctrica y el biodiesel.
¿Cuáles son las causas de la crisis energética en Brasil?
La acumulación de la crisis energética a nivel mundial, incluido Brasil, ha venido mostrando sus signos de gravedad, porque nuestro país sigue siendo muy dependiente de la generación de energía a través de centrales hidroeléctricas, contribuyendo como una de las principales causas que pueden fomentar problemas futuros.
Porque, con la falta de lluvias recurrentes que puedan abastecer a los embalses, su capacidad se vuelve escasa para que puedan producir la energía necesaria para nuestro consumo, perjudicando la generación de suficiente para la población porque casi siempre están por debajo de sus niveles.
Además de la escasez de agua, la principal causa del problema que aumenta nuestra crisis energética es la degradación de nuestros biomas. Es decir, los incendios y la deforestación influyen directamente en la circulación del aire y la transferencia de humedad de la Amazonía a otras regiones del país. Sin mencionar que los manantiales y cursos de agua también están dañados.
Sobre todo, el empeoramiento de la actual crisis energética también se debe a la falta de una buena planificación, con una toma de decisiones que reaccione rápida y eficazmente a todas estas causas dañinas.
¿Y cuáles son sus consecuencias?
Las consecuencias son a corto, mediano y largo plazo para la población, especialmente en los ámbitos económico y político, que podemos enumerar a continuación:
- valores más altos en las facturas de energía para el consumidor final con el uso de banderas más caras;
- servicios y productos que requieren más energía en la producción con valores más altos;
- la inflación y el empeoramiento de la crisis económica;
- aumento de la contaminación con el uso de plantas termoeléctricas;
- Apagón debido a sobrecarga de energía.
¿Cuáles son las medidas para contener una crisis energética?
Entre las muchas medidas que se pueden aplicar, como medio para evitar una crisis energética en nuestro país, se disparan las termoeléctricas, sin embargo, este procedimiento termina siendo más contaminante para el medio ambiente y más costoso para el consumidor final.
Además de esta medida de emergencia, se pueden utilizar otras, tales como:
- diversificación de la matriz energética con el uso de fuentes renovables;
- adopción de cortes de energía programáticos;
- campañas de sensibilización y amplia comunicación.
¿Cómo lidia el mundo con la crisis energética?
Según el jefe de la Agencia Internacional de Energía (AIE), el endurecimiento del mercado mundial en el consumo de gas natural licuado (GNL) y la reducción adicional en el suministro de los principales productores de petróleo han colocado al mundo en el centro de una “primera crisis energética global”, debido al aumento de las importaciones de GNL en Europa. como resultado de la crisis en Ucrania, así como la recuperación del potencial chino en el consumo de combustible.
Crisis energética mundial: ¿cuál es el punto de inflexión?
Por primera vez, la AIE predice un aumento en la demanda de combustibles fósiles, lo que podría generar una crisis energética en todo el mundo.
Sin embargo, a partir de 2025, las emisiones de gases de efecto invernadero comenzarán a reducirse, fomentando un futuro más verde, con el apoyo de los gobiernos del mundo para hacer de este un punto de inflexión definitivo hacia un sistema energético más limpio, accesible y seguro para todos.
Esta aceleración en la transición a la producción de energía limpia se debió a la crisis energética causada por la invasión rusa de Ucrania, y por lo tanto, los funcionarios de todo el mundo han reconocido la importancia de transformar el panorama energético mundial para que no se vea perjudicado durante décadas si permanece en el mismo molde actual.